¡Cuidado con la toxoplasmosis!
Toxoplasma gondii es un parásito unicelular que se encuentra en animales y humanos en todo el mundo. Durante el embarazo, es importante tener especial cuidado con este parásito, ya que si la infección se transmite al feto, puede causar daños al bebé. Sin embargo, esto es poco común. Aquí puedes leer más sobre la toxoplasmosis.
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Verificada por Jenny Jansson
partera licenciada
¿Cómo nos contagiamos con toxoplasmosis?
Las personas pueden contraer toxoplasmosis al consumir carne que no ha sido cocinada adecuadamente y que, por lo tanto, contiene el parásito. Los gatos son los principales hospedadores del parásito, y la infección también puede transmitirse a través de sus heces. En los animales infectados –y en los humanos–, el parásito se encapsula en los músculos, el cerebro y otros órganos. Puede permanecer allí durante años sin causar síntomas en la mayoría de los casos.
Riesgos durante el embarazo
Las mujeres embarazadas que no son inmunes a la toxoplasmosis (la inmunidad se adquiere tras una infección previa) corren el riesgo de transmitir la infección al feto. En el peor de los casos, esto podría provocar un aborto espontáneo, malformaciones congénitas o una infección congénita por toxoplasmosis. Aunque es poco frecuente, esta infección puede causar daños en los ojos o el cerebro del niño en el futuro.
En la mayoría de los casos, la toxoplasmosis no causa síntomas, pero algunas personas pueden experimentar fiebre leve, dolor de cabeza y dolores musculares durante unos días.
Fuentes comunes de infección
Toxoplasma gondii se transmite a través de los alimentos, por lo que se debe tener especial cuidado durante el embarazo. El parásito muere cuando los alimentos se calientan a 60–65°C o se congelan a -18°C durante al menos tres días.
- Carne: La carne de cordero es la fuente de infección más común, pero también la carne de cerdo y de caza pueden contener el parásito. La carne de res rara vez está infectada, aunque es posible.
- Verduras y suelo: La toxoplasmosis puede sobrevivir fuera de un huésped hasta un año y transmitirse a través de vegetales que han estado en contacto con tierra contaminada.
- Gatos: Los gatos infectados pueden excretar los huevos del parásito en sus heces. Trabajar en el jardín en tierra que podría estar contaminada con excremento de gato también representa un riesgo de infección.
Cómo evitar el contagio – Consejos importantes para embarazadas
Para minimizar el riesgo de infección por toxoplasmosis durante el embarazo, sigue estas recomendaciones:
- Buena higiene en la cocina: Lávate bien las manos antes de cocinar y después de manipular productos crudos. Lava las tablas de cortar y utensilios de cocina entre diferentes tipos de alimentos.
- Cocción segura de la carne:
- Cocina la carne de cordero, cerdo, res y caza a un mínimo de 60–65°C, hasta que esté en su punto y no cruda.
- Si deseas comer carne poco cocida (menos de 60°C), congélala por al menos tres días antes de prepararla.
- No comas carne cruda.
- Congelar embutidos: El jamón curado, el salami, la bresaola y otros embutidos deben congelarse por al menos tres días antes de ser consumidos.
- Lavar bien frutas y verduras: Enjuaga cualquier residuo de tierra visible para reducir el riesgo de infección.
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